viernes, 17 de mayo de 2013

NO HABRÁ LIBERTAD HASTA QUE NO EXISTA IGUALDA



Desde muy pequeños hemos sido bombardeados con simbolismos que se han perpetuado en nuestra mente y que en la mayoría de los casos definen la personalidad, privando al ser humano a elegir libremente. La base patriarcal en la cual se funda el machismo de nuestra sociedad condena a los seres humanos a cumplir una serie de prácticas sociales pre establecidas y toda manifestación de la sexualidad que no se acople bajo estas reglas y parámetros específicos, es considerada como insulto a las costumbres. Entonces la idea de hombre, macho, masculino está anclada en nuestro inconsciente en las estructuras simbólicas y las instituciones de la sociedad perpetuando un estereotipo que esta sociedad machista ha impuesto como patrón absoluto.

La homosexualidad es un tema que ha generado opiniones encontradas y formas diversas de abordaje. Mientras en algunas sociedades conservadoras en América Latina siguen buscando respuestas genéticas o sicológicas, en Alemania la educación con textos de apoyo demuestran una apertura social al tema de la homosexualidad; Mientras en países como Rusia sigue siendo penada por la justicia, en Argentina se aprueban los matrimonios gais y se logra reconocer a la primera maestra de educación primaria transexual “Melisa”; Mientras en Francia y Ecuador aprueban los matrimonios entre parejas del mismo sexo, en Chile jóvenes como Daniel Zamudio son víctimas de la homofobia. Mientras en Guatemala sigue siendo considerada la homosexualidad como una aberración, en Estados Unidos fue el tema que junto a la reforma migratoria, le dio la re elección a Barack Obama.

El grave error de las sociedades, es creer que el tema de la diversidad sexual depende única y exclusivamente a esos seres que no siguen la obsoleta idea de la “heterosexualidad”, sin darse cuenta que más allá de ser un tema de diferencias, es un tema de educación, de respeto, que debe ser asumido por todas las partes, si queremos al menos aspirar a una sociedad más justa.

Si bien estoy convencido que el machismo ha condenado a las mujeres en una mayor parte, el machismo y el poder de igual forma nos ha condenado a muchos hombres que de alguna u otra forma no nos sentimos identificados con los estereotipos que esta sociedad nos ha impuesto como patrones únicos e irrefutables. 

Mas que tratarse de un tema de estudio y análisis es una cuestión de derechos, es una cuestión de respeto al ser humano y a su libre decisión. Los derechos de las minorías nunca deberían ser sujeto del capricho de las mayorías, teniendo claro que un pueblo educado con perspectiva de género es un pueblo revolucionario, es un pueblo justo. Por eso hoy (17 de mayo, día internacional contra la homofobia) y siempre recordar que: NO HABRÁ LIBERTAD HASTA QUE NO EXISTA IGUALDAD Y QUE EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ.

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